Reflexiones desde abajo/sobre la promoción cultural en México
Panorama de la Poesía Mexicana
Bitácora de Ruiseñores, antología del VI Encuentro Internacional de Poetas en Perú
Cuentos del Sótano, antología
Antología del XIV Encuentro Internacional de Poetas en Zamora
Triviario Tapatío
Centinelas de la Tierra, Antología Mundial de Poesía.
viernes, 16 de mayo de 2008
Like Forgive Me
De ser cierto cualquier lugar será mejor mientras se tengan ojos en las cuencas cualquier lugar será mejor que este palacio infesto de ataviadas lombrices donde el edil le mienta la madre a su pueblo mientras disfruta de una hogaza de PAN en la cena, donde el pato disfruta la caza de las escopetas mientras una onza de mártires le aplauden desde la colina. De ser cierto cualquier sitio será mejor que este rincón con la voz aquietada que le manda cartas al cielo que se apostilla en las vértebras del basurero hablando con los perros y a los lobos en ascensión a la iglesia ya no les valen las disculpas del herrumbre. ¿Y qué pasará de ser todo cierto? Se blandearán las habitaciones negras de tanta ira, hasta el último pilar de los magueyes (Tequilana Webber). Punto
25 de Abril de 2008 Mario Z Puglisi
El pasado domingo 11 de Mayo, realizamos un recital de poesía en ingles en las instalaciones del Lake Chapala Society. Participamos los poetas mexicanos Arturo García, Mario Z Puglisi; la norteamericana Judy Dykstra-Brown y el británico Mike Warren. Acá abajo las imágenes y después el texto que leí.
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A través de este cielo.
El sol es una piedra de metal ignoto en nosotros deposita sus semillas ambarinas, nos pule, nos recrea, náufragos de alma, despistados miramos momentos de paz en este aire azul que es el cielo en este aire inmenso y nuestros sueños danzan cálidos y con ellos, entre ellos, nos vamos escapando de lo poco de creación que queda en nuestros cuerpos. Aprendí a amarte en este clima que en mi corazón extranjero siembra árboles y siembra penas, Aprendí a mirarte por las tardes bajas por las mañanas de humo, a mirarte con unos ojos sordos y asustados de amor. Eras mía entre las flores de azafrán, entre patos de lirio y agua tibia, éramos nosotros letras rebeldes en las páginas húmedas de Chapala y en sus calles llenas de agostos; en sus peces de siempre, de siembra marina en agua dulce que suspende su hervor por reflejar nuestros rostros fantasmas nuestras vidas entre campos y millas de sueños que se han roto. (por amor, never ever drink it again.) El amor pretendía ser un secreto entre los dos, ser un amor de insectos rojos de niños jugando a la peregrinación nocturna ser una especia rara de amor, uno sin nombre definido, uno de nubes, de espacios vacíos. Aprendí tantas cosas siendo presa de tus ojos: a implotar en estos corredores de tierra a escuchar tu voz en las ondas de agua quemado de ausencia, sembrado de ámbar solar en tregua con besos amarillos en la piel, y por fuera, en la lente de la noche Marte brilla más de lo que brillan los planetas parece tambalearse con las mareas del viento constante, fresco, el gigante cursivo. La primera frase de la luna tierna era para el lago donde nos tocábamos inmersos en la cuesta matutina, en la leyenda de la vieja en el puente de amor concreto que tendíamos entre nosotros y el resto del destino conocido. Eras mía, insisto, justo donde todo se oscurece, los matorrales y la muerte, y el silencio se hace público porque recorre vecindarios atestados de vecinos; eras mía en esas playas en esos lastres, a la hora en que la piel se derretía; eras mía y a través de mí eras de todo, de los abuelos de esta tierra de la cortina del viento, de la grava y de la pesca, de esta noche azul que sigue siendo el cielo. *
El sol es un metal muerto que siempre se funde y que nada enfría, y es en nosotros donde deposita la fe del maíz y deposita la vida eterna y con ella la necesidad que en nosotros imperaba y en los cuerpos el amor que nosotros dedicábamos al amar puliéndonos, recreándonos náufragos de alma escasos de sueños futuros delirantes de anhelos testigos de la danza en la que escapa lo poco que queda de clima en nuestros corazones. Punto